22/10/16

Poesía: La Luna


La Luna no ilumina por sí sola, pero se deja amar e iluminar por el Sol. Recibe el amor, y porque ama da todo lo que recibe.
En la oscuridad de la noche es el ejemplo que nadie se niega agradecer.
La seguridad divina se renueva en sus capas, para la maravilla y esperanza de los hombres.

Cargada de miradas a través de los tiempos.
¿Cuantas se encontraron en la única cara de la que somos testigos? ¿Cuantas supo guiar? ¿Cuantas calmar?
¿Cuantos deseos le fueron dirigidos?
¿Cuantos sueños entre amantes le fueron compartidos?
¿Cuantos pedidos por respuestas?
¿Cuantas respuestas y declaraciones enviadas? ¿Cuantos secretos todavía guarda?
Muchos le dedicaron su última mirada y muchos más la primera.

Su amor no es secreto, es para todos.
No se niega a obtener de lo divino y no se queda con lo que obtiene. Por eso se distingue en la oscuridad y no se pierde en ella. Por eso existe y es relevante.
Nos devuelve lo que nos pertenece porque el Sol quiere pertenecer a todos.
Así nos demuestra que no habrá obstáculos por donde la luz no pueda pasar cuando todos decidamos ser un conducto como su ejemplo. El circulo infinito de dar y recibir se cierra sin interrupciones por el camino. Los circuitos se comunicarán y la luz fluirá de tal manera que ya la muerte no tendrá oscuridad donde esconderse.

El tercer y gran ejemplo materializado en la oscuridad.
El primero en la noche.
El segundo paso para el encuentro entre los hombres.

“Sólo el que se deja trascender por lo trascendental será trascendente.” Facundo Cabral

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Sobre el Blog

Este blog es un lugar donde guardo ideas casi conclusas. Me gusta mucho charlar sobre filosofía, religión y política en Internet, también me gusta escribir cuando siento la inspiración. Entonces pensé en tener un lugar donde pueda reunir mis palabras. El blog se titula como un gran Borrador, creo que puede ser la base para algo mucho más serio que pueda llegar a hacer.

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